Me llamo Julien Muller y vivo en París. Siempre me ha gustado fotografiar, sobre todo cuando viajo. Desde hace dos años, la fotografía ha sido todo un descubrimiento y se ha convertido en una pasión.
Durante el confinamiento, pasé mucho tiempo mirando fotos, sobre todo fotografía callejera. Me gustaba la idea de poder crear con una cámara. Además, viviendo en París, el lugar más apropiado para practicar la fotografía me parecía la calle. Una cosa llevó a la otra y tomé algunos cursos para adquirir una base sólida, además de la que ya tenía. Cuanto más salía, mejor lo hacía y mejor lo veía. Conocer a otros fotógrafos y asistir a exposiciones me ayuda a forjar mi propia visión a través del objetivo. Pero todavía tengo mucho que aprender, y eso es lo que me motiva a seguir adelante y progresar.