Desde muy joven, Maryam Shams sintió fascinación por el lápiz, al que consideraba una herramienta mágica. Esta pasión por el dibujo la acompañó durante toda su infancia. Tras obtener su bachillerato, fue admitida en la Escuela de Artes Gráficas y Decorativas de Teherán. Sin embargo, insatisfecha con la enseñanza impartida, aprobó con éxito el concurso en la Universidad de Bellas Artes de Teherán.

Un año después, impulsada por sus ganas de aprender y mejorar, Maryam decidió hacer realidad su sueño trasladándose a París. Su llegada a la capital francesa en septiembre de 1979 coincidió con un período de agitación política en Irán. Su primer objetivo fue aprender francés, seguido de la preparación para el examen competitivo de la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts. Gracias a su arduo trabajo, aprobó el concurso y se graduó con honores en dibujo cinco años después.

Atraída por la litografía y la serigrafía, Maryam profundizó sus conocimientos sobre estas técnicas trabajando durante dos años en los talleres de Abraham Hadad. También deseando adquirir una comprensión teórica profunda del arte, se matriculó en la Sorbona para estudiar Artes Visuales.

Hoy en día, Maryam Shams vive y trabaja en Francia, donde crea obras de arte que reflejan sus variadas influencias artísticas, incluido el expresionismo abstracto, la pintura de acción, la monocromía europea y la abstracción. Utilizando principalmente tinta, pigmentos y collage sobre lienzo, explora las infinitas posibilidades de la expresión artística a través de sus creaciones.