Pintura al óleo del famoso artista chino-francés Zao Wou-ki. Esta obra fue creada en 1978, cuando Zao Wou-ki comenzó a redescubrir las habilidades de la pintura con tinta china que había aprendido en China. En esta obra, el azul varía de arriba a abajo, de oscuro a claro, y muestra una transparencia en la parte inferior de la obra, lo cual es un signo importante de este período de su trabajo artístico. Sin embargo, en el centro de la transformación disciplinaria del azul, hay una extensión de marrón desordenado, combinado con muchos otros colores, lo que hace que la imagen sea caótica y desordenada. Pero al mismo tiempo, es precisamente por esta parte desordenada que toda la obra muestra una vitalidad única y cómo el artista reflexiona sobre el orden del universo. Esta en perfecto estado. El lienzo está hecho de algodón y está acabado con un barniz permanente para su conservación a largo plazo.

Zao Wou-Ki (1920 - 2013) fue un pintor chino-francés y miembro de la Academia de Bellas Artes de París. Zao se graduó en la Academia de Bellas Artes de China en Hangzhou, donde estudió con Fang Ganmin y Wu Dayu. En 1948 se trasladó a París con su esposa Xie Jinglan, compositora, y vivió en el mismo barrio de Montparnasse donde tenían lugar las clases de Émile Othon Friesz. Sus primeras exposiciones en Francia fueron recibidas con elogios por Joan Miró y Picasso. En 1983 regresó a su alma mater, la Academia China de Bellas Artes en Hangzhou, para dar conferencias. El ex presidente francés Jacques Chirac recibió un cuadro de Zao Wou-Ki de manos de sus ministros durante su última reunión. Al final de su vida, Zao dejó de producir nuevas pinturas debido a problemas de salud. Murió el 9 de abril de 2013 en su domicilio de Suiza.