Pintor autodidacta, llevo más de quince años siguiendo el curso de la Asociación libre de pintores artistas de Nanterre, mi ciudad de residencia, con Tariffe Raslain, pintor infográfico. Practiqué dibujo y pintura, cuando mis actividades profesionales me brindaron la oportunidad. Pero la pintura se ha vuelto imprescindible para mí, probablemente para compensar el estrés profesional. Desde entonces he dado el paso de exponer mis obras, lo que me permite compartir, intercambiar y percibir las emociones que despiertan mis cuadros, especialmente de quienes me hicieron el honor de comprarlos.
Mis creaciones reflejan la diversidad de mis inspiraciones según las exigencias de la vida diaria, por lo que son muy variadas y de diferentes estilos. Expresan mis emociones, mis sentimientos y mis favoritos, mi búsqueda de la verdad, de otra realidad que se esconde tras el velo de una primera impresión pero también mi necesidad de armonía y serenidad.
Figurativas y cada vez más abstractas, mis pinturas desarrollan mi investigación sobre el movimiento y las emociones que éste induce, pero también sobre la fuerza de los colores y el confort que inducen. También expresan mi curiosidad a través de mis investigaciones y descubrimientos técnicos porque uso y experimento voluntariamente con cualquier equipo o material a mi disposición. Mis últimas investigaciones me han orientado hacia la domesticación del azar con pinturas fluidas e impredecibles, pero también hacia el placer del collage.
Busco un material que vibre, que transmita emoción, un material en movimiento que exprese acción con líneas dinámicas y fuerza. Gestual e impulsiva, o precisa y hecha de áreas planas de color, mi pintura se basa en el juego de diferentes técnicas y la armonía de los colores.